Me da lo mismo aquí o allá
El antes el ahora o el después
Si se me escapan presurosos los días
Como cenizas abatidas por el viento
Corriendo tras minutos sin sentido
Apurados a escaparse de mis manos
En instantes que consumen lentamente
Esta vida detenida en el vacio
Da lo mismo el pueblo frio
Que la multiforme urbe calurosa
No hay redención alguna ni consuelo
Para mi alma llena de tu ausencia
En un rincón oscuro en mis adentros
Hay un charco lleno de silencios
En el yace mi existencia sepultada
Bajo el peso de mis torpes desaciertos
Y En un continuo ahora sin mañana
Hundida en orgasmos incoloros
Lagrimas pesadas y soledades grises
Muero a cada instante por tu ausencia
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